Cántame todos los días sobre las olas,
arrúllame en murmullos de caracolas,
dame abrazos sin número con tu alegría
y lléname,
lléname de tu gracia, mare mía.
Dame besos de brisa y lluvia de estrellas,
vela mi armonía pa´no perderla;
reza conmigo con voz muy queda
y en silencio, al oido, dime bellezas.
Que mi alma te alcance con sus sentidos,
que mi vida renueve por siempre sus latidos,
que mis pasos te glorien por el camino,
que por tí agradezca cada ser vivo.
¡Cántame mía, siento tu fuerza,
que me ayuda a mantenerme viva y despierta!