Una noche más
suma el silencio,
y la última pérdida,
espero.
Bajo el Cielo tranquilo
y los árboles quietos,
respirando el siempre agradable olor,
del césped de mis cimientos.
¡Madre Tierra, en ti crezco!
Las notas se suceden,
armoniosas, sin esfuerzo.
La garra de ese violín armenio
surca el aire y sacude mi propio cuerpo.
Mece mis aguas. Me libera a tempo.
Suma también la melodía
entre luces azules y violetas.
Al Amor que todo lo cura,
hoy le abro la puerta,
para seguir mi Camino,
siempre en Paz en vez de en guerra,
siempre en Paz en vez de muerta.
Anna.
28.7.20
Escuchando a Ara Malikian, en un banco de mi amado Parque Sta. Catalina, sin llevar la p... mascarilla, aunque con unas vallas delante que, por suerte, traspasaron las palabras y... ¡la Música!. Bella noche. Bellas historias y más Bellas melodías. A todos mis queridos lectores: ¡Buen día! 🙏😊