Yo Soy la séptima profecía
eslabón de esta cadena.
La que deshace los males,
la que deshace las penas.
Soy la Vida embravecida
que lucha por su existencia.
La Calma que habrá de Venir
cuando pase la tormenta.
Soy la Reina de los mares,
de los océanos y aguas de este planeta.
Y el son no dormido en la noche
que por la seguridad de todos los niños
vela.
Soy el esturión que remonta,
el centurión no corrupto,
el espíritu de nuestras abuelas.
Y soy la Vida de nuevo
que se abre espacio en la Madre Tierra.
Nunca podrás cercenar,
oh espíritu de condena,
lo que es pura Bondad
pues es nuestra verdadera esencia.
¡Líbranos de todo mal!
en estas horas inciertas.
Y que se haga en la Tierra
como en el Cielo, ¡amada Naturaleza!
Yo Soy todo y no soy Nada,
mientras rompo el mal que acecha.
Mientras acabo, una a una,
con todas, absolutamente con todas,
las causas del mal en el planeta
-sean estas las que sean-.
Y tengo la Victoria asegurada
porque... en el fondo...
nunca, nunca quise la guerra.
Y hay planos más elevados.
Y Seres que aman y sueñan.
Y por mucho que se haya querido
sólo hay "marcha atrás"
para todo lo que no respeta la Inocencia.
Pues soy la Hija del Viento,
y agradezco su sonido.
Y me rebelo en Paz y en Gloria
ante el derecho
-humano y divino-
de vivir en un mundo sano
que no atente a mis sentidos;
que yo no vine a sufrir por nadie
y por todos he sufrido.
Materialicemos este Derecho.
¡Vivir en un mundo no espurio!
donde no se perpetren abusos,
violaciones, crímenes, genocidios.
Ya estoy harta de tanta mierda y drama.
Y mucho pero mucho más que harta.
Y en muchos sentidos.
Ya procedo. No me apures.
¡Adelante con los cambios positivos!
Como nos enseñó Gandhi.
Yo Soy la Paz que quiero ver en el mundo.
Ahora mismo.
Por favor, déjame paso
o apártate del Camino.
Que este no fue Creado
para los que no actúan
con humano raciocinio.
(Recuerda las palabras de Einstein.
Nunca molestes a los que están trabajando
en lo que otros consideran "imposible").
Ana.
16.5.20
Como...
Dios mismo.