Ahora, en esta noche,
en la que los besos no llegan a coger el tren de las 11,
ni ese vuelo de ida y vuelta para el que ya tenías el billete.
Ahora, en esta noche,
en la que la gente aprende a amarse a través de los barrotes
de máscaras
-y no de carnavales-.
En esta noche, ahora.
En la que la luna brilla y brilla quizá más grande que nunca.
En la que cuentan que se puede ver el Cielo mejor
desde nuestras "amadas" ciudades.
Ahora, en esta noche,
en la que parecen haberse perdido, además de vidas,
sueños y otras batallas...
yo levanto mi bandera,
blanca de paz y esperanza.
Esperanza para los que sufren.
Blanca para los que su vida ofrecen y se lo trabajan.
Y para el resto...
en esta noche, ahora...
por favor, no me pidáis nada.
Pues la Nada más absoluta es la que podría daros.
Y no creáis que es poco o un regalo algo vano.
Con ello, no me vengo, ni me crispo, ni tan siquiera condeno, ni juzgo;
pues eso ya la hará Dios si ha de hacerlo,
que para ello también es el Justo.
No.
Simplemente que, en esta noche,
aquí y ahora,
sólo me quedan fuerzas para seguir soñando
con una Tierra
verdaderamente y para siempre
Sana,
plena de Naturaleza Descontaminada.
Anna.
8 y 25.4.20
