Cuento los días
permaneciendo en silencio
en la constante música de mi alegría,
mujer libre, sin dueño.
Cuento los días
mientras me deshago de la fatiga que todavía siento
mientras escucho en mí,
las luces de todo el universo.
Cuento los días
disfruto las noches
viviendo tranquila
sin problemas, sin reproches.
Cuento los días
rezo en los soles
asciendo contenta
hacia el hogar prometido
exenta de las leyes de los hombres.
Cuento los días
sin estrés, sin relojes;
que arenas perdidas
no mueven quijotes,
que la paz que ahora es mía
la comparto con mi madre
para que en su corazón en mi corazón
la tristeza ya cambie, sane;
para que yo pueda y ella,
para que las dos juntas podamos
sin trabas,
por siempre,
amarme,
amarnos.
Anna.
8/5/16
19/5/16