Perdono, perdono, perdono...
por el camino,
mientras regreso
tranquila
a mi verdadero hogar,
a mi verdadero centro,
del que en el fondo nunca salí
¡hoy lo recuerdo!
Mi feliz destino.
Emprendo.
Liberándome del sufrimiento.
Por completo.
Si cae una lágrima, la seco,
si caen dos, de mi pluma nacen versos,
si cayera alguna más...
una bella canción fluye en mis dedos
-también para los ancestros-
con las cuerdas de mi guitarra
más esa perfecta armonía que llevo dentro,
mientras me abro a recibir luz y consuelo.
Tras la lluvia veo el cielo abierto.
El arco-iris sale en el sentido antiguo y cierto.
Rescato mi sonrisa. Con ella me visto en silencio.
Dispuesta a hacerme feliz.
Dispuesta a ser y estar primero.
Dispuesta a regresar a Dios
siempre, en todo momento.
Abierta al Amor, sí,
al Amor verdadero.
Ese que nunca duele.
Ese que yo siento.
No sólo es darlo.
También recibirlo.
Por fin aprendo.
Quizá, por eso, desde niña,
-quién sabe si desde hace milenios-
enseño.
Anna.
10.5.2016
por el camino,
mientras regreso
tranquila
a mi verdadero hogar,
a mi verdadero centro,
del que en el fondo nunca salí
¡hoy lo recuerdo!
Mi feliz destino.
Emprendo.
Liberándome del sufrimiento.
Por completo.
Si cae una lágrima, la seco,
si caen dos, de mi pluma nacen versos,
si cayera alguna más...
una bella canción fluye en mis dedos
-también para los ancestros-
con las cuerdas de mi guitarra
más esa perfecta armonía que llevo dentro,
mientras me abro a recibir luz y consuelo.
Tras la lluvia veo el cielo abierto.
El arco-iris sale en el sentido antiguo y cierto.
Rescato mi sonrisa. Con ella me visto en silencio.
Dispuesta a hacerme feliz.
Dispuesta a ser y estar primero.
Dispuesta a regresar a Dios
siempre, en todo momento.
Abierta al Amor, sí,
al Amor verdadero.
Ese que nunca duele.
Ese que yo siento.
No sólo es darlo.
También recibirlo.
Por fin aprendo.
Quizá, por eso, desde niña,
-quién sabe si desde hace milenios-
enseño.
Anna.
10.5.2016