YO, A MI CUERPO.
¿Por qué no te he de amar, cuerpo en que vivo?;
¿por qué con humildad no he de quererte,
si en ti fui niño, y joven, y en ti arribo,
viejo, a las tristes playas de la muerte?
Tu pecho ha sollozado compasivo
por mí, en los rudos golpes de mi suerte;
ha jadeado con mi sed, y altivo
con mi ambición latió cuando era fuerte.
Y hoy te rindes al fin, pobre materia,
extenuada de angustia y de miseria.
¿Por qué no te he de amar? ¿Qué seré el día
que tú dejes de ser? ¡Profundo arcano!
Sólo sé que en tus hombros hice mía
mi cruz, mi parte en el dolor humano.
Acaba de salir en Acantilado (Barcelona, 2006) el número 21 de Cuadernos del Acantilado, una antología de poemas del poeta canario Domingo Rivero, titulada Yo, a mi cuerpo y otros poemas, con la Presentación del poeta Francisco Brines. 60 páginas en las que se recoge lo fundamental de su poesía.
(Recogido del artículo publicado en el número 126, el martes, 10 de Octubre de 2006, por Antonio Henríquez Jiménez, en la revista digital "Bien me Sabe": http://www.bienmesabe.org/noticia/2006/Octubre/domingo-rivero-yo-a-mi-cuerpo-y-otros-poemas).
Poema que conocí oyendo tocar hace bien poco en un íntimo en Vegueta a nuestro querido amigo Sergio Alzola, que rindió homenaje a este poeta canario musicando este su soneto.
¡¡Por la buena música!!
¡¡Por las buenas letras!!
¡¡Por las buenas letras!!