La luz de la vida es la meta y es la salida.
El Camino se abre siempre que tú lo miras.
Despierto en mí misma a la Paz contínua,
a la pura inocencia, a la perenne alegría
para, con su Guía, hacerme una mujer feliz
todos los días
de todas mis vidas.
Yo, Ana Manuela García.
Foto de nuestra cumbre
hecha por mi antigua alumna, clienta y amiga, Martina.
Gracias por habérmela regalado.