Recortando el horizonte
unas montañas llanas,
unas planicies que hacia el mar
dulcemente caen,
unas lomas, unas almas.
Lenguas de tierra que tocan
la sanadora agua salada,
azul al fondo, en sus olas blanca.
Como un espejo
enfrente mismo,
silueteándolas,
unas nubes bajas;
sólo vuela un ave ahora,
sobre la barra.