Quédate a vivir conmigo
preciosa lluvia del cielo
que los pájaros cantan
cuando lo dejas todo nuevo
cuando riegas los campos
cuando todo lo lavas
cuando traes a la memoria recuerdos...
quedando todo
limpio y oliendo a fresco.
¡Cómo amo tu aroma,
tu sonido,
tus caricias sobre mi pelo!...
Limpia cada uno de los rincones
de mi mente, de mi cuerpo,
de la memoria incluso
mía y de mis ancestros.
Y hazme preciosa esta noche,
este día, todo el tiempo.
Haz renacer en mí la pureza
que, a veces, ni me encuentro.
Llena con tu constante goteo,
este vaso vacío, algo reseco.
Amada lluvia,
amada agua.
Quédate a vivir conmigo.
Sana toda mi alma.
Mi tierra.
Mis ganas.
Devuélveme el arcoiris
de mi luz amada.
Gracias por hoy recordarme lluvia
que ya estoy iluminada.
Anna.
En mi pequeño y querido apartamento de Las Palmas.
Escuchando la lluvia caer, junto a un bello mantra.
Delante de mi ventana.
(Algo más "trabajadito" el poema que hace un ratito nació
publicado en la entrada anterior).
Por el día de Hoy: ¡¡Gracias Dios!!
31.10.15.