"Eran las dos de la mañana"...
Así comienza la letra de una conocida canción... y a esa hora, más o menos, este poema nació.
Así comienza la letra de una conocida canción... y a esa hora, más o menos, este poema nació.
Pretendiendo nada o quizá... ¡¿quién sabe?!... amarme... abrirme de nuevo... al amor humano, a eso... -en la Tierra, no sólo en el Cielo- ... tan bueno; a sentirlo no solamente en mi alma o en mi buen espíritu, sino también... en mi precioso cuerpo... de nuevo.
Ese algo ¡tan grande!, ese algo ¡tan bello!.
Cuando es genuino. Cuando es. Lo que es. Perfecto.
Enamorada de la vida y del amor en todo momento.
Así yo soy. Así me siento. Así lo expreso.
Pretendiendo...
Cuando es genuino. Cuando es. Lo que es. Perfecto.
Enamorada de la vida y del amor en todo momento.
Así yo soy. Así me siento. Así lo expreso.
Pretendiendo...
superar las pérdidas, las penas, los desengaños... borrar el miedo...
saltar al vacío con alas de ángel y... comenzar de nuevo...
Y salieron estas palabras a modo de "te quiero".
saltar al vacío con alas de ángel y... comenzar de nuevo...
Y salieron estas palabras a modo de "te quiero".
Hacía par de noches, en grata conversación con unos amigos, uno de ellos, el más joven, nos dijo que, ahora, entre otras cosas, cuando a un chico le gusta una chica, le dice algo así como si quiere carta?.
No hace mucho -los también jóvenes, je,je!!, seguro nos acordamos-, se estilaba que el chico "de tus sueños" viniera y... te pidiera de salir. ¡No dormías en toda la noche!.
Y si te besaba en la mejilla o rozaba la mano ya ni te cuento: no te lavabas esa parte corpórea en años -¡qué exagerada!, ...no tanto-. Lo que sí resultaba cierto era que el que te pidiera de salir constituía: ¡todo un acontecimiento!, con sus preliminares y prolegómenos, su desarrollo y desenlace y, ¡cómo no!, su -buen en el mejor de los casos- epílogo.
Y, bueno... quizá de todo y quién sabe de qué más surgió ésto.
Tan sólo espero que caiga en buenas manos y llegue a buen puerto.
No hace mucho -los también jóvenes, je,je!!, seguro nos acordamos-, se estilaba que el chico "de tus sueños" viniera y... te pidiera de salir. ¡No dormías en toda la noche!.
Y si te besaba en la mejilla o rozaba la mano ya ni te cuento: no te lavabas esa parte corpórea en años -¡qué exagerada!, ...no tanto-. Lo que sí resultaba cierto era que el que te pidiera de salir constituía: ¡todo un acontecimiento!, con sus preliminares y prolegómenos, su desarrollo y desenlace y, ¡cómo no!, su -buen en el mejor de los casos- epílogo.
Y, bueno... quizá de todo y quién sabe de qué más surgió ésto.
Tan sólo espero que caiga en buenas manos y llegue a buen puerto.
La verdad es que hoy hace buen tiempo.
Pídeme de salir
en el invierno,
cuando el frío llegue
y sople el viento;
cuando el calor más apetece,
el contacto humano...
ese "te siento"...
Cuando la lluvia en los cristales repiquetea
mientras tomamos una taza de chocolate
y nos queremos...
Pídeme.
Pídeme de salir en primavera,
cuando el amor levante de nuevo
la vida en la tierra,
cuando expande más sus colores
la Madre Naturaleza,
cuando mi petirrojo te llame
desde el alféizar.
O en verano.
Pídeme de salir en verano
cuando el calor aprieta,
cuando llega el aire del desierto
y de energía estoy llena;
cuando apetece bañarse casi a todas horas
y dormir al fresco la siesta.
Cuando, junto con las olas del mar,
con tus caricias,
mi cuerpo
de deleite y placer
tiembla.
¿Y en otoño?
Sí. Pídeme de salir en otoño.
Cuando caen las hojas
y los tópicos.
Cuando comienzan de veras
a hacerse realidad
los buenos propósitos.
Cuando celebro quién soy y mi procedencia;
cuando la Pascua se acerca....
Cuando....
¡Que no me pille dormida
cuando te atrevas!
¡Que no me pille dormida
cuando pertinente, así, tú lo creas!
¡Que no me pille dormida
cuando tú vengas!!
¡Despierta!
En cualquier época del año...
sea primavera, otoño, invierno, verano;
ir de la mano...
en la misma dirección:
hacia lo divino en lo humano;
sin avergonzarnos ni rollos raros
sin interrupciones ni interferencias.
Más que amigos,
más que hermanos...
más allá de convencionalismos
y apariencias.
En lo sano.
Ámame, ja,ja!!
ya estás tardando.
Ámame porque...
en cualquier época del año,
de veras,
yo te amo.
Ana Manuela Gª Contreras.
Pretendiendo ser...
Un canto al amor. Un solo canto.
P.D.: Fíjate si será que, aunque mi autoría y la protección de la misma va recogida al final del blog, he firmado tras escribir estas líneas.
Soy una mujer pero, ante el Amor, me siento una niña.
También es que, quizá, San Valentín me visitó por adelantado.
Por cierto, a quien me lea: ¡¡que tenga un buen día!!
Y gracias por tu visita.
¡¡Hasta la próxima!!
¡¡Feliz día de San Valentín por adelantado!!