Ligera brisa
que me despeinas
a la vez
que me acaricias
y refrescas
mientras tu madre,
que también es la mía,
me muestra
cómo se oculta el sol
tras las nubes aquellas
mientras espera paciente
el renacer
cotidiano e incansable
de la luna sobre la tierra
y los mares ...
... las estrellas.
Ligera brisa,
mi amiga buena,
por estos lares
más tranquila,
más contenta.