Intento no despedirme de ti.
Intento no olvidarte.
Intento no decirte que te quiero
cuando el Amor me consume por dentro
y me arde.
Intento no oír los discursos
que los de siempre cuentan,
ni llorar por las tardes,
ni ver las novelas,
ni acordarme de los viejos tiempos
cuando era niña e iba a la escuela.
Intento pasar página
y construir nuevos comienzos,
constantes, precisos, amables, bellos.
Intento dormir aún en las noches oscuras,
higienizando mi mente
bajo la luz de la luna.
Intento amar el tiempo
y la llama, en mí, trina.
Intento escapar del tedio,
del miedo y la mentira.
Intento alabar a Dios
hasta en la lluvia más fina.
Y lo logro.
Créeme que a veces lo logro.
En más de una madrugada
y en algún que otro medio día.
Y en esos momentos casi fugaces,
inenarrables, sin lugar a dudas,
intento centrarme en la base
que me da la Nueva Vida,
donde la Paz es constante
y puedo verme a mí misma,
feliz,
completamente feliz,
sanando en Vida.
Un poema más que una tarde más, con verdadero amor, me dedico a mí misma.
Es lo que tiene estár "confiná" en casa, solita...
¿A quién le voy mejor que a mi a regalar todos los maravillosos tesoros que van naciéndome dentro día tras día? Es algo que no puede matar ningún virus y mucho menos aún ningún desastre de ¿financieros?, etc. y política.
De siempre quise que me regalaran flores, canciones y poesías...
Anna.
23.5.20
Y veré contenta y agradecida esa nueva paz, esa nueva vida, que será la que Dios quiera y no la que otros seres digan, porque...
Y veré contenta y agradecida esa nueva paz, esa nueva vida, que será la que Dios quiera y no la que otros seres digan, porque...