Se difumina en el tiempo.
El pasado atrás quedó.
Se deshace lo violento.
Me lleno de paz y de amor.
Siempre. En todo momento.
Ya no hay espacio en mí para el error
ni para el sufrimiento.
Perdonar a día de hoy
puedo.
Y me suelto de lo ingrato.
Me uno a lo bello.
Andando vuelo hacia delante.
Vuelo.
Se difumina el pasado.
De él sólo queda lo bueno.
El futuro luminoso. Delante.
Es tiempo para el recuerdo.
Mientras extiendo mis alas.
En él ya no pienso.
El camino clarifica
todos y cada uno de mis sentimientos.
El dolor también se difumina
con el paso del tiempo.
Nítido un sendero rosa se abre
ante mis pasos y besos
cada vez más constantes,
todo cada vez más cuerdo.
todo cada vez más cuerdo.
Es tiempo para acordarme.
De mí, de Ella; del Cielo.
Para tenerla muy presente.
También para acallarme.
Para aquietarme.
Para sentir los latidos
del corazón amándome.
Es tiempo para la Gloria,
para la Paz,
para el desarme.
Para borrar sinsabores
con alas de volantes.
Para sembrar en mis pasos estrellas
relucientes, fulgurantes.
Para sentirme siempre amada.
Para amar sólo.
Sin amarres.
Para despedirme del miedo.
Entre los árboles.
¡Qué claro ya diviso
lo que tengo por delante!
Detrás una blanca nube
y cantos de coros de ángeles,
que me guían hacia lo excelso,
hacia la felicidad
eterna
en mi vida.
En mi cuerpo.
Constante.
En mi cuerpo.
Constante.
Lo hemos logrado madre mía.
Sí. Lo hemos logrado, mi niña.
Celebremos ya juntas la vida.
Es tiempo.
Por delante.
Celebremos ya juntas la vida.
Es tiempo.
Por delante.