Da igual si las historias no se terminan pues muchas de ellas...
casi nunca comienzan.
La pequeña bordadora reluce en la noche mas no está sola sino con seis estrellas.
A la Tierra me abro con mucho respeto y le pido ayuda para sanar mi sueño,
para despertarme en lo más profundo, para atraer sólo lo bueno
y vivir en eterna Armonía con la Creación en todo momento, en el buen camino recto.
Que el Cielo me espere y me ampare; aún he de tejer nuevas y bellas historias
aunque algunas...
no comiencen ni acaben.
Anna.