El jardín de tu sonrisa encendió mi mirada,
otroras perdida; ahora, bienhallada.
El jardín de tu sonrisa encendió mis versos,
en mi caminar diario,
en mis noches de invierno.
El jardín de tu sonrisa encendió mis labios
que, en pasiones perdidas,
dormidos,
se habían quedado.
El jardín de tu sonrisa encendió mis sueños.
¡Ojalá así fuera:
que el jardín de tu sonrisa,
sus puertas me abriera!
otroras perdida; ahora, bienhallada.
El jardín de tu sonrisa encendió mis versos,
en mi caminar diario,
en mis noches de invierno.
El jardín de tu sonrisa encendió mis labios
que, en pasiones perdidas,
dormidos,
se habían quedado.
El jardín de tu sonrisa encendió mis sueños.
¡Ojalá así fuera:
que el jardín de tu sonrisa,
sus puertas me abriera!